Los Picos de Europa constituyen una de las formaciones montañosas más sorprendentes de Europa, al alcanzar altitudes de casi 3.000 mts. a muy poca distancia de la costa.

La variedad de paisajes, tradiciones y tipos humanos que se pueden encontrar en este pequeño territorio no son un tópico sino que hacen de la comarca una verdadera tierra de contrastes.

Alguna de las maravillas que se pueden visitar, conocer, disfrutar y practicar en pocos kilómetros son:

El Parque Nacional de los Picos de Europa:

Ofrece la posibilidad de conocer lugares tan emblemáticos como Los Lagos de Covadonga, el Teleférico de Fuente Dé, la Ruta del Cares, además de una rica fauna y flora.

Covadonga:

Covadonga es un lugar de culto y peregrinación, un santuario dedicado a la Virgen María, patrona de Asturias, y un lugar de especial significación histórica para la historia de Asturias y de España. Fue en este lugar donde comenzó el movimiento histórico conocido como “Reconquista” al ser el lugar donde un pequeño ejército cristiano derrotó por primera vez al ejército musulmán que había ocupado toda la Península Ibérica en tan solo 8 años. Corría el año 722 y el líder cristiano Don Pelayo, se convierte en el primero de los reyes de un emergente reino llamado Reino de Asturias (primero de los reinos cristianos de la península), germen de la actual monarquía española.

Cangas de Onís:

Primera capital del reino de Asturias, que conserva de esa época la curiosa ermita de la Santa Cruz (año 737), en cuyo interior se puede ver un dolmen, considerado durante siglos el enterramiento de su fundador, el Rey Favila. Para conocer mejor su historia se puede visitar el Aula de la Monarquía Asturiana, y también el llamado Puente Romano (S.XIII), uno de los mayores de la península.

Cuevas de arte rupestre:

Pues aquí se encuentra la mayor concentración de arte paleolítico del mundo,después de Francia, con cuevas como El Buxu, Tito Bustillo, El Pindal, Llonín, La Loja…

El Río Sella:

Donde disfrutar del espectacular Desfiladero de los Beyos, en su curso alto, de la pesca del salmón, o de la práctica de excursiones en canoas.

La costa:

Con las magníficas playas de Ribadesella y Llanes, y sus abruptos acantilados con maravillas de la naturaleza como “los bufones”, géiseres naturales producidos por la presión del agua; por no mencionar las tradiciones marineras apreciadas en cada rincón.

El patrimonio monumental y popular:

Con iglesias románicas como la de Abamia, San Pedro de Villanueva o San Antolín de Bedón, casonas solariegas, cascos históricos como el de Llanes, o museos como el Archivo de Indianos (Colombres), el Museo Etnográfico del Oriente de Asturias (Porrua), por no mencionar los pequeños pueblos y construcciones tan abundantes y sorprendentes como los hórreos.

El turismo activo:

Que brinda la posibilidad de disfrutar de múltiples experiencias como el descenso del Sella en Canoa, el senderismo, el trekking, la escalada, las rutas en 4×4, quad o a caballo, la espeleología, el descenso de cañones, etc.

Zonas vírgenes:

El descubrimiento de zonas vírgenes como los valles de Orandi, Angón o el Casañu, los bosques de Ponga, la Reserva Natural del Sueve, miradores naturales como El Mofrechu, y un largo etc.

Gastronomía:

Una excelente gastronomía, con cocidos (fabada, fabes con almejes…), carnes (imprescindible la “carne roxa”, pero también la caza, el cerdo…), pescados (del Cantábrico), tapas, postres, etc. y, especialmente, la gran variedad de quesos con nombres muy conocidos como el Cabrales, y verdaderas joyas como el Gamonéu. … Y para beber, inevitablemente sidra.