DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Desde Pría se accede a la Playa del Canal y a la Playa de Guadamía (ésta con acceso desde Cuerres en Ribadesella), ambas del mismo tipo: entrantes muy estrechos labrados en la misma línea de acantilado. Sobre ambos acantilados se localizan abundantes bufones, unas vistas panorámicas excelentes y el reflejo de la acción kárstica.

Retomamos la carretera en dirección a Nueva para llegar a Naves, lugar en el que nos desviaremos hasta encontrar la Playa de San Antolín, ubicada en la desembocadura del Río Bedón, que la divide en dos partes: una más recogida y otra más larga y abierta, de arena muy fina y blanca, con el inconveniente de ser peligrosa para el baño.Aquí podemos disfrutar del paisaje y del Monasterio de San Antolín de Bedón.

Desde la playa de San Antolín caminando, o bien desde la pista que se dirige en dirección Hontoria entre la Autovía y la costa, llegamos a la Playa de Gulpiyuri, playa interior formada en una dolina y que ha sido declarada Monumento Natural. Recibe el agua a través de un conducto subterráneo. Dista unos 100 mts. de la costa abierta.

Regresamos a la carretera AS-263, en dirección a Niembro y tomamos un desvío a la Playa de Torimbia (una de las mayores playas de Llanes y de las más salvajes, aunque hoy muy frecuentada. Nudista), donde dejaremos el coche en la zona alta y descenderemos caminando unos 300 mts.

Retomamos la carretera y antes de llegar a la capital llanisca, nos desviamos por la carretera local a la izquierda para llegar a Celorio, donde se localizan varias playas que se comunican entre sí: Palombina, Las Cámaras, Puertín de San Martín, El Portiellu… formando un conjunto de arenales, pequeñas calas e islotes. Un acceso alternativo, de mayor belleza es el que desde Celorio toma una pista que discurre paralela a la costa y que da acceso a las ruinas de la ermita de San Martín (esta es la zona más salvaje y menos frecuentada).

Proseguimos la ruta que nos lleva a la localidad de Llanes y tras haber visitado su casco antiguo medieval, el Museo del Mar o los Cubos de la Memoria pintados por Ibarrola-entre otros monumentos de interés-cogemos la carretera Llanes-Andrín para admirar el paisaje que nos ofrece el mirador y la Playa de La Ballota, una de las playas más grandes y más bonitas de Llanes. Se puede apreciar toda su belleza desde el Mirador de La Ballota, desde donde se contempla toda la costa oriental, los bufones de Andrín (días de marejada) y acceder al Campo de Golf.

Desde Andrín parte una pista (transitable en coche, pero aconsejable para caminar) que conduce a la playa y que continúa por toda la costa, contemplando pequeñas calas, acantilados y bufones.
Ahora tomamos la carretera general N-634 y dejando atrás Puertas(donde podemos ver el Ídolo de Peña Tú-Edad del Bronce-) y Vidiago, nos desviamos a la izquierda para llegar a Pendueles. Desde el centro del pueblo de esta localidad, se encuentra la señalización con el mapa y el inicio de ruta(la senda Pendueles-Bustio, tanto de senderismo como de BTT) senda peatonal que, aprovechando caminos rurales, sigue la costa entre Pendueles y Bustio y donde podremos admirar el paisaje, los pueblos y diversos monumentos naturales e históricos (Cueva del Pindal, Monasterio de Tina…).
Retomando la N-634, el siguiente pueblo es Buelna donde dejaremos el vehículo para dar un pequeño paseo hasta el Sistema de Cobijeru, pequeñas calas en los acantilados calizos y una playa interior comunicada con el mar por una cueva, que ha sido declarado Monumento Natural.

Por esta zona, cabe visitar otro Monumento Natural, los Bufones de Santiuste. Para llegar a ellos tomaremos la N-634 y aproximadamente a 1 km. pasada la desviación a Pendueles, hay que dejar el coche a la altura de la Casona-Palacio de los Celis (aparcamiento a mano derecha). Después retroceder por el arcén unos 25 mts. y buscar uno de los caminos que cruzan la vía de FEVE para adentrarse en una finca privada vallada en dirección a los acantilados. Están considerados los mayores bufones de la costa oriental asturiana (hasta 40 mts. de altura).

Volviendo a la N-634, llegaremos a Colombres.Desde aquí en dirección a la Cueva del Pindal, llegamos al Cabo de San Emeterio, zona acantilada cubierta de encinas, próximo a la Cueva del Pindal y de las ruinas del monasterio de Tina.Podemos ver aquí también una ermita y el faro de San Emeterio.

Tomamos de nuevo la N-634 para llegar a Unquera donde cogeremos un desvío al pueblo de Pechón (2 km.). Por unas pistas agrícolas, llegamos a los Acantilados de Pechón, zona acantilada perteneciente ya a Cantabria, pero que permite contemplar toda la línea de acantilados del Oriente de Asturias, por lo que las vistas que nos ofrecen de toda la costa del Oriente de Asturias es espectacular.